Los primeros textos escritos que se conocen
acerca del Ho’oponopono fueron recogidos por Mary Kawena Pukui (1895-1986), que
dedicó gran parte de su vida a preservar la cultura y las tradiciones de su
isla. Descendiente de una respetada saga de kahunas, Mary nació en 1895, en la
región hawaiana de Ka’u. Ya desde muy pequeña empezó a mostrar gran interés por
las antiguas tradiciones de Hawaii, en parte influenciada por los relatos de su
abuela, que ejercía de bailarina tradicional en la corte de la reina Emma de
Hawai (1836-1885), y de su abuelo, un kahuna pale keiki (especializado en
partos). Asimismo, entre sus ancestros destaca la figura de su tatarabuela, una
respetada kahuna pule (sacerdotisa).
Tras una etapa que ejerció de docente en
varias escuelas, en 1935 ingresó en el Museo Bishop de Honolulu como emérita
asociada en la cultura hawaiana. Es autora y co-autora de más de cincuenta
libros, entre los que destacan Outline of
Hawaiian physical therapeutics (varios autores, 1934), The Hawaiian Dictionary (publicado por primera vez en 1957 y
considerado como una de las obras más importantes sobre la lengua y la cultura
hawaianas) y Olelo No'eau (publicado
en 1983, una deliciosa recopilación con más de 3.000 proverbios y refranes
hawaianos). Los dos volúmenes de su libro Nānā i ke Kumu (Acude a la fuente), publicados en
el año 1972 por el Centro para la Infancia de la Reina Liliʻuokalani y coescritos junto a E. W.
Haertig y Catherine A. Lee, son un inestimable recurso bibliográfico para
profundizar en las costumbres y tradiciones hawaianas, incluido el
Ho’oponopono. En una de sus primeras descripciones escritas, la investigadora y
autora hawaiana describe esta técnica como «un medio para restablecer las
buenas relaciones entre los miembros de una misma familia, así como entre las
familias y sus espíritus ancestrales». Según Mary Kawena Pukui, que ya desde niña lo había practicado en su
entorno más íntimo, «el Ho’oponopono requiere que la familia se reúna para
realizar conjuntamente un proceso de oración, discusión, confesión,
arrepentimiento, restitución y perdón mutuo».
En 1977 fue honrada como Tesoro
Viviente de Hawaii por su contribución y papel clave en la traducción,
interpretación y preservación de las tradiciones de su pueblo. También recibió
en dos ocasiones el premio de la Hawaii Book Publishers Association por su
vasto trabajo literario. En 1986, Mary
Kawena Pukui falleció en Honolulu a la edad de 91 años.